ENDEMICIDAD | ||
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Canarias | Género | No |
Especie | No | |
Subespecie | - | |
Macaronesia | Género | - |
Especie | - | |
Subespecie | - |
Crustáceo de aspecto muy primitivo. Cuerpo alargado y delgado, claramente segmentado, y con clara diferenciación de cabeza, tórax y abdomen. La cabeza presenta dos ojos pedunculados, un par de antenas y un par de anténulas. El tórax muestra 11 segmentos, cada uno dotado de un par de apéndices que se mueven metacrónicamente para desplazarse y capturar el alimento por filtración. El abdomen muestra 8 segmentos. El último segmento abdominal termina en una furca de dos ramas, entre las cuales desemboca el ano. El color es variable, aunque normalmente aparece rosado, variando a verdoso o azulado.
Introducido Seguro Invasor (ISI)
Todo el continente Norte Americano, Antillas, Islas del Caribe, continente Sur Americano hasta aproximadamente latitud 36-37º S de Chile y Argentina.
El resto de continentes. Presente en Europa: Países del Mediterráneo occidental, del Medio y Extremo Oriente, diversos países de África, Australia y Nueva Zelanda.
En Tenerife.
Se cita como naturalizada en Tenerife
Aguas saladas, de salinidad igual o mayor a la del agua marina, aunque prefiere salinidades elevadas: 80 – 200 g/L pero sobrevive hasta en salmueras saturadas a 300 g/L. Soporta temperaturas diversas,aunque no tolera períodos prolongados a temperaturas inferiores a 10ºC. Habita salmueras de distinta composición iónica: cloruradas, carbonatadas, sulfatadas. Se nutre por filtración de la materia orgánica microparticulada presente en las salmueras, especialmente microalgas y arquibacterias halófilas.
Filtración de materia microparticulada suspendida en el medio. Telopoditos filtradores presentes en los once pares de apéndices torácicos (filópodos).
Reproducción bisexual (anfigónica) y partenogenética (solo hembras). Excluyentes. No se da nunca reproducción cíclica de ambos tipos. Las especies bisexuales son siempre bisexuales y las estirpes partenogenéticas (de diversa ploidía) son siempre partenogenéticas.
Cuando ha llegado como especie exótica invasora al Viejo Mundo (Europa, Asia, África y Australia-N. Zelanda) puede coexistir con la especies autóctonas o nativas, pero acaba compitiendo con ventaja frente a ellas y suele eliminarlas totalmente si el biotopo lo permite, en términos de menor o mayor complejidad, es decir, en biotopos grandes (grandes lagos o grandes salinas) las especies nativas suelen resistir algo mejor la presión competitiva, en biotopos pequeños (lagunas o salinas pequeñas) la presión competitiva es muy grande y las especies nativas tardan poco en desaparecer.
Suelen mostrar una distribución y comportamiento muy gregario. Los nauplios muestran fototactismo positivo, los adultos no.
Las hembras de esta especie suelen producir la primera puesta a los 15-20 días. A partir de entonces se reproducen cada 4-5 días, dando un número de descendientes comprendido entre unas pocas decenas y varios centenares, de acuerdo a su edad y tamaño. En condiciones de cultivo de laboratorio estas hembras pueden vivir hasta 4 meses. En la naturaleza estas cifras serán más reducidas, pero solo dependiendo de cuan favorables o adversas sean las condiciones del medio. Supera ampliamente los datos demográficos que se poseen para todas las demás especies, bisexuales o partenogenéticas.
Se cree que el mecanismo “más natural”, descartando la acción antrópica inadvertida o provocada, es la dispersión por aves acuáticas, residentes o migratorias. Frecuentando los biotopos originales de inoculación, se les pueden adherir los quistes a las patas y al plumaje, y transportarlos a gran distancia. Al alimentarse de ejemplares de Artemia, específicamente hembras, las aves pueden transportar en su tracto digestivo multitud de quistes, que se evacuarán mediante heces y egagrópilas, en cualquier lugar en que el ave se detenga, en la proximidad o tras recorrer largas distancias.
Queda por demostrar este impacto sobre el hábitat, pero puede darse, sin lugar a dudas, cuando se estudian y comprueban las relaciones existentes entre aves acuáticas, sus parásitos cestodos) y Artemia, que actúa como huésped intermediario de dichos parásitos.
Llega a eliminar a las especies nativas.
Sobre hábitats afectados Impiden o dificultan el reclutamiento o la regeneración de especies endémicas o nativas.
En la isla de Canarias en la década 10-19 del siglo XXI
No se han definidos estados de protección para esta especie.