ENDEMICIDAD | ||
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Canarias | Género | No |
Especie | No | |
Subespecie | - | |
Macaronesia | Género | No |
Especie | No | |
Subespecie | - |
Cactus carnoso de 1-2 m de altura, de apariencia suave por la gran densidad de espinas que cubren todo el tallo y sus ramas. Presenta un único tallo diferenciado, sin costillas longitudinales. Cladodios (ramas) cilíndricos, articulados, de 3-6 cm de diámetro, con ápice obtuso de color verde y tubérculos levemente elevados y romboidales. Los segmentos de los tallos se separan fácilmente, por lo que una vez en el sustrato tienden a echar raíces con gran facilidad, apareciendo nuevos individuos. Tubérculos de los artejos anchamente ovales y salientes, con areolas que portan 10-15 espinas de amarillo pálido a pardo-rosáceo, de hasta casi 3 cm (Sheehan et al., 2017). En los extremos de las ramas dispone de pequeñas hojas (u hojuelas) de aproximadamente 10-12 mm de longitud, con abundantes espinas afiladas; sin embargo dichas hojas suelen caerse con prontitud, son caducas. Presenta flores de aproximadamente 4 cm de ancho con una coloración roja, y sus frutos son oblongos, estrechos, coriáceos, tuberculosos, en forma de vaso, de 3-6 cm de longitud, de color verde oscuro a amarillo. Sus semillas, generalmente estériles miden de 3-4 mm (Verloove et al., 2018) Las espinas miden aproximadamente 2,5 cm de largo y están recubiertas por una vaina, similar al papel (vaina papirácea). Además presenta gloquidios de 3-4 mm (Allred & Jercinovic Eugenee, 2020).
Introducido Seguro Invasor (ISI)
Planta originaria de América del Norte, concretamente del suroeste de EE.UU. (Arizona, California, Nevada) y noroeste de México (Baja California Sur, Sonora). Su distribución natural son las regiones cálidas del desierto de Mojave, del desierto de Sonora y también en Baja California (Benson, 1982; Paredes et al., 2000).
Hasta el momento sólo se ha dado en el entorno inmediato de las localidades donde se ha introducido a propósito. Cylindropuntia bigelovii no se conoce en general como invasor (Novoa et al., 2015), aunque tiene potencial para llegar a serlo, y es previsible una naturalización de la especie (Verloove et al., 2017a). A pesar de que se expande con cierta facilidad más allá de los hábitats antrópicos, en la actualidad solo puede calificarse como invasora en unas pocas localidades (Verloove et al., 2018).
En España los ejemplares registrados se encuentran plantados como ornamentales (Sánchez de Lorenzo Cáceres, 2000). Pueden pertenecer a esta especie algunas poblaciones identificadas como C. pallida en otros lugares de España, por ejemplo en los alrededores de Llíria (Valencia) (Deltoro Torró et al., 2014).
Especie establecida en la isla de Gran Canaria, concretamente en San Bartolomé de Tirajana.
En Tenerife, en Güímar, se observó un solo individuo en un arcén seco que no puede clasificarse como establecido, al ser un escape puntual. Al igual que otras especies de este género, tiene el potencial para establecerse (Verloove et al., 2017b).
En su área de distribución natural se localiza en matorrales y pastizales desérticos cálidos de América del Norte, y en las zonas donde se ha introducido crece en laderas rocosas en el matorral de los desiertos de Sonora (Paredes et al., 2000) y Mojave, en llanuras arenosas, en altitudes comprendidas entre los 300 y 900 m (Pinkava, 2003), y en dunas de arena a lo largo de la playa en matorrales costeros; más hacia el interior, se desarrolla en llanuras y laderas rocosas (en su mayoría rocas volcánicas) en matorrales desérticos. Constituye, junto con otras especies, un suculento matorral que crece en suelos bien drenados de abanicos aluviales y laderas rocosas de tierras altas (Sawyer et al., 2009). En Canarias se han localizado en taludes pedregosos secos y expuestos al sol, y en bordes de caminos (Verloove et al., 2017a). En Güímar se observó un solo individuo en un arcén seco próximo al lugar del cual se escapó (Verloove et al, 2017b). Es una especie adaptada a las extremas condiciones de los desiertos de Sonora y Mojave, a sequías prolongadas y estrés por calor extremo, por lo que requiere muy poca agua. Necesita suelos bien drenados y exposiciones a pleno sol, y no tiene capacidad de rebrotar después de un incendio. Las especies de este género sólo se asilvestran bien en áreas muy soleadas y secas (Guerrero Campo & Jarne Bretones, 2014).
Fanerófito suculento perenne.
Su reproducción es fundamentalmente vegetativa, pues no suele presentar semillas, y éstas son generalmente estériles. Se reproduce a través de ramas fácilmente separables que pueden establecerse como retoños, principalmente por enraizamiento de segmentos de tallos separados (Benson, 1982). Sus ramas cilíndricas y sus hojas se caen a una edad muy temprana (Benson, 1982). Además, sus ramas laterales se desprenden fácilmente a través de una ligera fuerza mecánica (Bobich & Nobel, 2001b). Esta especie se caracteriza también por presentar una buena capacidad de autosellado (Mylo et al., 2022) y una alta tasa de enraizamiento y establecimiento de las ramas desprendidas (Bobich & Nobel, 2001b; Evans et al., 2004), que permiten que un gran número de nuevos individuos (clones) se desarrollen a partir de estos vástagos por propagación vegetativa. Por lo general, los rodales se desarrollan a partir de clones de uno o unos pocos individuos (Turner et al., 1995).
Sus semillas generalmente son estériles. Florece de marzo a abril (Benson, 1982).
Las especies de género Cylindropuntia presentan una elevada resistencia a condiciones ambientales externas, tales como la tolerancia a las heladas (hasta -15ºC) y resistencia a exposición solar elevada. Ambas características son una clave de su carácter invasor. Respecto a Cylindropuntia bigelovii, los ejemplares requieren poco o nada de agua, una vez establecidos. Es una especie adaptada a sequías prolongadas y estrés por calor extremo, lo que es común en el desierto.
Teniendo en cuenta que su propagación es fundamentalmente vegetativa, su modo de dispersión principal es a través de la separación de sus segmentos, ramas secundarias y propágulos, que darán lugar a otra planta tras el posterior enraizamiento y crecimiento del mismo. Sus ramas se deprenden facilmente, con un ligero roce por un animal e incluso por la acción del viento. Los segmentos sueltos se adhieren facilmente a los animales que pasan, gracias a las espinas y puás que presenta, pudiendo lograr dispersarse muy lejos de la planta madre antes de desprenderse de nuevo (Bobich & Nobel, 2001). Debido a su método de reproducción vegetativa, en algunos bosques todas las plantas pueden ser clones que crecieron a partir de piezas de una sola planta pionera que fue transportada a la nueva área.
A pesar de que no se dispone de información respecto a la afección de C. bigelovii sobre los hábitat canarios, sí existen referencias relativas a los impactos de las especies de todo el género Cylindropuntia en diversas partes del mundo. Entre los impactos negativos se encuentra la destrucción de pastos (Deltoro Torró et al., 2014), alteraciones en la estructura de la vegetación y en la abundancia relativa de especies nativas o endémicas y en los patrones de sucesión naturales de la vegetación nativa. Se tienen referencias bibliográficas o documentales a través del Banco de Datos de Biodiversidad de Canarias (2023) de su presencia en al menos en los siguientes hábitats, Zonas de Especial Conservación y Espacios Naturales Protegidos: - Hábitats incluidos en el Anexo I de la Directiva de Hábitats: 5330 Matorrales termomediterráneos y preestépicos, 9370* Palmerales de Phoenix - Red Natura 2000 (ZEC): ES7010063 El Nublo. - Red Canaria de Espacios Naturales Protegidos: C-11 Parque Rural del Nublo (Gran Canaria).
En la actualidad no hay citas bibliográficas que detallen los daños sobre especies endémicas, nativas o introducidas en Canarias. Sin embargo, sí hay citas de los daños generados en otras regiones donde, gracias a su dispersión de forma asexual, pueden formar rápidamente densas poblaciones que desplazan por competencia a especies de flora autóctonas. Su presencia dificulta el pastoreo, y los animales se hieren con las fuertes espinas al pasar o intentar comer los frutos (Guerrero Campo & Jarne Bretones, 2014).
En general todas las especies de este género resultan peligrosas para los humanos, produciendo punciones dolorosas cuando se manipula o se transita cerca de los lugares invadidos; también son peligrosas para los herbívoros salvajes (Guerrero Campo & Jarne Bretones, 2014). Las espinas de C. bigelovii se adhieren fácilmente a la piel de los mamíferos que pasan cerca de ellas (Bobich & Nobel, 2001).
Incluida en el anexo del Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto, por el que se regula el Catálogo español de especies exóticas invasoras.
CAB International (CABI). www.cabi.org/isc Convenio CITES Apéndice II - Comercio controlado para evitar el uso incompatible con la supervivencia de las especies - Global EPPO Global Database. https://gd.eppo.int Euro Med Plant Base. https://www.emplantbase.org/home.html GBIF (Global Biodiversity Information Facility). https://www.gbif.org/
Tanto los trabajos de prevención como la detección temprana son claves para evitar la fácil propagación de la especie. De manera general, y para todas las especies del género Cylindropuntia, se recomiendan medidas físicas de control, principalmente mediante retirada manual, aunque se puede complementar con la retirada mecánica; siempre contemplando una serie de condicionantes y restricciones en las actuaciones (CABI, 2023). El protocolo desarrollado por la Comunidad Valenciana para la especie Cylindropuntia pallida, que puede asimilarse para C. bigelovii, recomienda la eliminación manual de los ejemplares, realizando primero un desbroce alrededor de la planta que se pretende eliminar y posteriormente procediendo a cortar la parte aérea mediante sierras telescópicas (dejando temporalmente el tocón). A continuación, se deben recoger los restos vegetales con herramientas como horquetas o pequeños rastrillos, y se transfieren a recipientes resistentes (fibra de vidrio y resina de poliéster, metal o plástico duro). Tras la eliminación de la parte aérea, se debe proceder a rastrear la zona para retirar cualquier artejo que haya podido quedar en el terreno. Se recomienda no emplear las manos sino utilizar unas pinzas (Deltoro Torró et al., 2014). También se incluye, en dicho protocolo, la posibilidad de realizar una retirada mecánica de las plantas, contemplando que el uso de dicha maquinaria se limite a terrenos llanos de poca pedregosidad. Dicha eliminación aumenta el rendimiento de los trabajos pero, por otro lado, favorece la fragmentación y dispersión de las plantas, por lo que posteriormente es necesario revisar la zona para retirar los segmentos que se hayan desprendido. Se recomienda realizar dichas operaciones asegurándose de que la maquinaria no circule por encima de las plantas, para evitar que algún fragmento pueda adherirse a las ruedas y propagar la especie por otras zonas (Deltoro Torró et al., 2014). En la Comunidad Valenciana se han realizado pruebas para el control de ejemplares de Cylindropuntia pallida mediante la aplicación de productos fitosanitarios. Las pruebas realizadas con glifosato comprobaron que no es un herbicida eficaz para esta especie, puesto que no provoca la muerte de los ejemplares tratados; sin embargo, las pruebas realizadas con triclopir, sí fueron satisfactorias (Deltoro Torró et al., 2014). El control mediante lucha biológica se ha experimentado usando cochinillas del género Dactylopius, muy dañinas sobre especies de los géneros Opuntia y Cylindropuntia (Tyron, 1910; Loünsbury, 1915; Moran y Zimmerman, 1984), que dañan a la planta absorbiendo su savia. En Australia, se ha utilizado también con éxito el lepidóptero Cactoblastis cactorum para el control de las especies invasoras del género Opuntia. Sin embargo, en la región de origen de esta planta, la introducción del insecto ha supuesto la aparición de una plaga tanto en México como en el sur de EE.UU., que amenaza a varias especies endémicas de cactáceas y que afecta negativamente a la economía de México, donde los productos extraídos de estos cactus tienen una gran importancia.
Los equipos de respuesta rápida de la Red de Alerta Temprana de Canarias para la Detección e Intervención de Especies Exóticas Invasoras (RedEXOS) del Gobierno de Canarias han actuado sobre varias localizaciones de la especie dentro de la Comunidad Autónoma de Canarias (concretamente en Tenerife y en Fuerteventura).
Allred, K.W. & Jercinovic Eugene, M., 2020. Flora Neomexicana , Ed.2, 1: 1-599. Range Science Herbarium, Las Cruces, Nuevo México. BDBC, 2023. Gobierno de Canarias. Banco de Datos de Biodiversidad de Canarias. https://www.biodiversidadcanarias.es\biota [22 de febrero de 2023]. Benson, L.H., 1982. The cacti of the United States and Canada. Stanford University Press, Stanford. Bobich, E.G. & Nobel, P.S., 2001. Vegetative reproduction as related to biomechanics, morphology and anatomy of four cholla cactus species in the sonoran desert. Ann. Bot., 87: 485–493. doi: 10.1006/anbo.2000.1360 Deltoro Torró, V., Gómez-Serrano, M.A., Laguna Lumbreras, E. & Novoa Pérez, A., 2014. Bases para el control del cactus invasor Cylindropuntia pallida. Colección Manuales Técnicos de Biodiversidad, 5. Conselleria d’Infraestructures, Territori i Medi Ambient. Generalitat Valenciana. Valencia. Evans, L.S., Imson, G.J., Kim, J.E., and Kahn-Jetter, Z., 2004. Relationships between number of stem segments on longest stems, retention of terminal stem segments and establishment of detached terminal stem segments for 25 species of Cylindropuntia and Opuntia (Cactaceae). J. Torrey Bot. Soc., 131: 195–203. Disponible en: 10.2307/4126950 Guerrero Campo, J. & Jarne Bretones, M., 2014. Las especies exóticas invasoras en Aragón. Consejo de Protección de la Naturaleza de Aragón, serie n.º 26. 238 pp. Disponible en: grupo.do (aragon.es) Harvey, K., Holtkamp, R. & Potter, S., 2023. The status of biological control research for 27 Weeds of National Significance: A summary of past and current biological control research and directions for future work. Centre for Invasive Species Solutions. Loünsbury, C.P., 1915. Plant killing Insects: The Indian Cochineal. Agricultural Journal of South Africa, 1: 537-543. Pretoria. Moran, V.C. & Zimmerman, H.G., 1984. The biological control of cactus weeds: achievements and prospects. Biocontrol News. Biocontrol News and Information, 5: 297-320. Mylo, M.D., Hoppe, A., Pastewka, L., Speck, T. & Speck, O., 2022. Elastic property and fracture mechanics of lateral branch-branch junctions in cacti: A case study of Opuntia ficus-indica and Cylindropuntia bigelovii. Front Plant Sci. Sep 27; 13:950860. doi: 10.3389/fpls.2022.950860. PMID: 36237506; PMCID: PMC9551649. Novoa, A., Le Roux, J.J., Robertson, M.P., Wilson, J.R.U. & Richardson, D.M., 2015. Introduced and invasive cactus species: a global review. AoB PLANTS, 7: plu078; Disponible en:10.1093/aobpla/plu078 Paredes, R., Van Devender, T.R. & Felger, R.S., 2000. Cactáceas de Sonora, México: su diversidad, uso y conservación. Arizona-Tucson Desert Museum Press, Tucson. Pinkava, D.J., 2003. Cylindropuntia, Flora of North America Editorial Committee, Flora of North America: north of Mexico 4, Magnoliophyta: Caryophyllidae, Part 1: 103–118. Oxford University Press: New York & Oxford. Sánchez de Lorenzo Cáceres, J.M., 2000. Cactaceae. En: Sánchez de Lorenzo Cáceres, J.M. (Ed.), Flora Ornamental Española, vol. II Cactaceae-Cucurbitaceae. Mundi-Prensa, Madrid. Sawyer, J.O., Keeler-Wolf, T. & Evens, J., 2009. A manual of California vegetation. Second edition. California Native Plant Society, Sacramento CA. 1300 pp. Sheehan, M.R., Potter, S. & Rutherford, H., 2017.Field Identification Guide: Austrocylindropuntia, Cylindropuntia and Opuntia species, second Edition. Department of Primary Industries and Regional Development (WA), Perth. Australia. Disponible en: http://www.weeds.org.au/WoNS/opuntioidcacti/docs/Cacti_identification_guide.pdf. Turner R.M., Bowers, J.E. & Burgess, T.L., 1995. Sonoran Desert Plants: an ecological atlas. University of Arizona Press, Tucson. Tyron, H, 1910. The “wild cochineal insects” with reference to its injurious action on prickly pear (Opuntia spp.) in India, etc, and to its availability for the subjugation of this plant in Queensland and elsewhere. Queensland Agricultural Journal, 25: 188-197. Verloove, F., Marrero-Rodríguez, A., Salas-Pascual, M. & Guiggi, A., 2017a. New Records of Cactaceae from Gran Canaria (Canary Islands, Spain). Haseltonia, 23: 79-91. https://doi.org/10.2985/026.023.0111 Verloove, F., Ojeda-Land, E., Smith, G., Guiggi, A., Reyes-Betancort, J., Samarin, C., González Hernández, A. & Barone, R., 2017b. New records of naturalised and invasive cacti (Cactaceae) from Gran Canaria and Tenerife, Canary Islands, Spain. Bradleya, 35: 58-79. 10.25223/brad.n35.2017.a6. Verloove, F., Rodriguez, A., Salas Pascual, M. & Guiggi, A., 2018. New Cactus Records from Gran Canaria with a Key to the Opuntioid Species Now Established in the Canary Islands (Spain). Haseltonia , 25: 115-124. https://doi.org/10.2985/026.025.0110
Es probable que esta especie se haya confundido en España con C. pallida (Deltoro Torró et al., 2014). Mientras que C. pallida tiene sus pétalos internos de color verde pálido a blanquecino, Cylindropuntia bigelovii presenta pétalos rosa/rojos (Verloove et al., 2018). Fecha de la última versión: febrero de 2023.
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