Introducido Seguro Invasor (ISI)

En su área de distribución nativa Cylindropuntia imbricata crece en desiertos, pastizales, y en bosques dominados por enebros y pinos, en colinas y llanuras, a una altitud comprendida entre 1.100–1.800 m (Pinkava, 2003).

En las zonas donde está introducida, tiene preferencia por terrenos alterados, bordes/lagunas boscosas, sabanas, pastizales y barrancos (CABI, 2023). En Australia prospera en áreas semiáridas y áridas, pero también en ambientes subtropicales más secos y templados, más cálidos. Es una invasora frecuente de pastizales, bosques abiertos y matorrales quenopodiáceos (Navie, 2004; Chinnock, 2015). En la península ibérica está naturalizada en el litoral septentrional de la provincia de Alicante, en la provincia de Valencia y en la comarca del Baix Camp en Tarragona. En Alicante ocupa matorrales degradados, campos de cultivo abandonados y eriales cercanos al mar. En Valencia ha invadido un erial cercano al río Júcar y en Tarragona se encuentra naturalizada en la riera de l’Alforja (Sanz Elorza et al., 2004).

En Gran Canaria se ha localizado en laderas rocosas, en cultivos abandonados, y cerca de asentamientos humanos (Verlovee et al., 2017).

Como sucede en general con todas las especies de cactáceas, tiene bajos requerimientos hídricos. Las especies de este género se asilvestran bien sólo en áreas muy soleadas y secas (Guerrero Campo & Jarne Bretones, 2014).

C. imbricata necesita suelos bien drenados y exposiciones a pleno sol (Sanz Elorza et al., 2004).

Hasta la fecha no hay información respecto a los impactos de esta especie sobre hábitats en Canarias. Sin embargo, de manera generalizada, las especies del género Cylindropuntia generan una serie de impactos, entre los que se encuentra la alteración de los hábitats que invaden (Deltoro Torró et al., 2014).

No se tienen referencias bibliográficas o documentales a través del Banco de Datos de Biodiversidad de Canarias (2023) de su presencia en alguno de los hábitats de interés comunitario, ni en Zonas de Especial Conservación y Espacios Naturales Protegidos.

Hasta la fecha no hay información de los impactos que genera Cylindropuntia imbricata sobre especies endémicas, nativas o introducidas en Canarias. Sin embargo, en otras regiones fuera de su distribución natural, la especie forma matorrales densos que desplazan a las especies nativas e inhiben el movimiento de personas, ganado y vida silvestre (CABI, 2023).

C. imbricata se ha convertido en un invasor nocivo en muchas de las áreas donde estaba una vez introducido. No en vano, según Novoa et al. (2015), es la sexta especie de cactus más invasora del mundo.

En Canarias no hay aún información respecto a los impactos sanitarios, económicos o sociales de Cylindropuntia imbricata. Sin embargo, hay constancia de que en otros lugares y en densidades de población bajas, su presencia impide que el ganado y la vida silvestre tengan acceso a las especies forrajeras que crecen bajo su dosel, reduciendo la capacidad de carga de ganado de los pastos. La planta también es muy espinosa y puede causar lesiones a humanos y animales (Witt & Luke, 2017).

En la isla de Gran Canaria en la década 67-77 del siglo XX

En la isla de Gran Canaria en el área de Horticultura y jardinería con una introducción vía Escape.

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Lista de malas hierbas de la WSSA en America del Norte.

Vascular Plants Australian Plant Name Index (APNI)

Lo más aconsejable es la retirada manual o mecánica de las plantas, allá donde proliferen de manera significativa (Sanz Elorza et al., 2004; Guillot Ortiz, 2008). Las operaciones de retirada deben realizarse con cuidado, empleando guantes para protegerse de las espinas.

Tanto si se realiza una retirada manual como mecánica es importante revisar que no queden restos de cladodios en el suelo, que pueden volver a enraizar con gran facilidad fomentando su dispersión (Sanz Elorza et al., 2004; Guillot Ortiz, 2008).

En la Comunidad Valenciana se ha desarrollado un protocolo de actuación para Cylindropuntia pallida (Deltoro Torró et al., 2014), que aconseja la eliminación manual de los ejemplares frente a la eliminación mecánica. Debido a las similitudes entre ambas especies en su capacidad y método de dispersión se recomienda seguir las indicaciones de dicho protocolo, que incluye primero realizar un desbroce alrededor de la planta, cortar la parte aérea y depositar los restos en recipientes resistentes. Tras esto, se debe rastrear rastrea la zona para retirar cualquier segmento que haya podido quedar en el terreno.

También se contempla la posibilidad de realizar una retirada mecánica de las plantas, limitando dicha retirada mecánica a pequeñas áreas afectadas en terrenos llanos poco pedregosos. Aunque el rendimiento de los trabajos será mayor, se favorecerá la fragmentación y dispersión de las plantas, por lo que posteriormente será necesario revisar la zona para retirar los segmentos que se hayan desprendido.

Respecto al control biológico de la especie, se han realizado actuaciones experimentales en EE.UU. con C. imbricata, empleando la cochinilla Dactylopius tomentosus (Zimmermann, 2004; Harvey et al., 2023). Este método aunque efectivo, es lento. El insecto se propaga a nuevos segmentos una vez establecido en un ejemplar y a nuevas plantas adyacentes (Land Protection, 2006; Tanner, 2007).

En Canarias, el equipo de respuesta rápida de la Red de Alerta Temprana de Canarias para la Detección e Intervención de Especies Exóticas Invasoras (REDEXOS) del Gobierno de Canarias ha realizado actuaciones de control de la especie dentro de la Comunidad Autónoma de Canarias, concretamente en Lanzarote y Fuerteventura.

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Fecha de la última versión: febrero de 2023.