ENDEMICIDAD | ||
---|---|---|
Canarias | Género | No |
Especie | No | |
Subespecie | - | |
Macaronesia | Género | No |
Especie | No | |
Subespecie | - |
Hemicriptófito muy pequeño, rastrero, que raramente sobrepasa los 30 cm, con raíces tuberosas. Tallo aéreo formando una especie de macollo, ramificado en la base, y a veces con pelillos. Hojas alternas, bipinnadas, cada una de ellas con 10-22 foliolos, de oblongos a obovados, de hasta 8 mm de largo, con o sin pelos sobre su superficie, algo asimétricos en la base. Estípulas, de 2-3 mm. Pecíolos y raquis de las hojas cubiertos de pelos glandulares. Inflorescencia con 5-15 flores dispuestas en racimos de 10-20 cm de largo. Flores con cáliz cubierto de pelos glandulares, con un tubo muy corto terminado en 5 dientes oblongos, de hasta 7 mm de largo; corola de 5 pétalos amarillos (uno de ellos con manchas y rayas anaranjadas) de hasta 12 mm de largo, con la base muy angosta y cubierta de glándulas. Frutos en forma de legumbre, de hasta 4 cm de largo y hasta 8 mm de ancho, planos, curvados y con la venación reticulada, con o sin pelos. Semillas de 4-8, ovadas (Rzedowski y Calderón de Rzedowski, 1997; Vibrans, 2009; Padrón-Mederos, 2021). Puede confundirse en estado vegetativo con la especie nativa Tribulus terrestris, con la cual convive en la zona donde ha sido localizada. Ambas especies poseen hojas compuestas, aunque H. glauca es de hábito de crecimiento más erecto, y presenta flores de mayor tamaño y con muchos planos de simetría (Padrón Mederos, 2021).
Introducido Seguro Invasor (ISI)
Ampliamente distribuida en el continente americano, desde el centro y suroeste de EEUU hasta Chile y Argentina (Scholz et al., 2021).
Citada como invasora de pastos agrícolas en el suroeste de América del Norte (Simpson & Ulibarri, 2006).
Se ha localizado como invasora también en la Península Ibérica (Scholz et al., 2021), una población de miles de ejemplares en Alicante en 1996 (Camuñas & Crespo, 1999), que en el año 2005 se había reducido a sólo unos cientos de ellos, relegados a lugares muy antropizados. En Málaga también se detectó una población en 2007, junto a las playas de Vélez-Málaga (Cabezudo et al., 2009).
Fue citada por primera vez en Canarias en Tenerife (Verloove & Reyes-Betancort, 2011), unos cuantos individuos en la base de un ejemplar de palmera dentro de las instalaciones del Palmetum en Santa Cruz de Tenerife, donde fueron erradicados debido a su potencial invasor.
La especie se encuentra por el momento establecida en la isla de Fuerteventura (BDBC, 2023), donde fue citada en 2019 en el barranco de Gran Tarajal (Gil & Verloove); los ejemplares que se encontraron fueron eliminados en noviembre del mismo año. Posteriormente, en 2020, se localizaron varias poblaciones más a lo largo del cauce del mismo barranco y zonas cercanas, con varios cientos de individuos (Scholz et al., 2021).
En su área de distribución nativa aparece en orillas de caminos, comunidades ruderales, terrenos de cultivo abandonados o en descanso de lugares relativamente áridos, ocasionalmente en pastizales y matorral xerófilo, desde el nivel del mar hasta los 3400 m s.n.m. (Simpson & Ulibarri, 2006; Vibrans, 2009). Presente como especie introducida en ambientes perturbados como las medianas de las autopistas y bordes de caminos (Simpson & Ulibarri, 2006). En la Península Ibérica se ha encontrado en zonas áridas y perturbadas de la provincia de Alicante (Camuñas y Crespo, 1999), en lugares muy antropizados como aceras y bordes de vallados. En las playas de Vélez-Málaga (Málaga), desde el año 2007 se han localizado poblaciones tanto en zonas fuertemente antropizadas (acompañada con escasa cobertura por especies xenófitas y autóctonas propias de estas zonas térmicas y ruderales, como Nicotiana glauca, Oxalis pes-caprae, Asteriscus maritimus y Glaucium flavum), como conviviendo con especies típicamente psammófilas, como Linaria pedunculata, Eryngium maritimum o Elymus farctus (Cabezudo et al., 2009). En Canarias genera rodales mono-específicos en terrenos arenosos (Padrón Mederos, 2021). Se establece en climas semiáridos, pero en sitios húmedos, principalmente en suelos alcalinos (Vibrans, 2009). En Alicante la especie crece en suelos arcillo-calcáreos secos, profundos, fuertemente nitrificados, y compactados por la actividad humana (Camuñas y Crespo, 1999).
Planta herbácea perenne o subarbusto (Scholz et al., 2021).
Se propaga tanto sexualmente por semillas como asexualmente por rizomas subterráneos (Scholz et al., 2021), aunque la multiplicación vegetativa parece ser el mecanismo de reproducción más exitoso (Camuñas y Crespo, 1999).
Se encuentra en flor/fruto todo el año (Padrón Mederos, 2021). Las flores suelen ser polinizadas por himenópteros y lepidópteros (Camuñas y Crespo, 1999).
Se ha comprobado los ejemplares de H. glauca parecen incapaces de desarrollarse en zonas que se inundan con agua salobre (Padrón-Mederos, 2021). Presenta una alta tolerancia a los climas áridos (Cabezudo et al., 2009), la alteración del suelo y la salinidad (Camuñas y Crespo, 1999).
En la isla de Fuerteventura, después de lluvias fuertes, los agricultores desvían el agua de los barrancos hacia las tierras agrícolas, lo que podría ayudar a la dispersión de la especie (Gil y Verloove, 2019). Dado que se establece en zonas removidas de bordes de pistas dentro del cauce del barranco, su dispersión hacia zonas aledañas similares por movimientos de tierra o hidrocoria es altamente probable. Por otro lado, el núcleo principal de las poblaciones en Fuerteventura se encuentra muy cerca de un centro distribuidor de plantas para jardinería, por lo que su establecimiento pudiera ser el resultado de un asilvestramiento por semillas existentes en la tierra de las macetas donde se cultivan otras especies, como ya ocurrió anteriormente según Verloove & Reyes-Betancort (2011) en Tenerife (Padrón-Mederos, 2021). En Alicante se cree que fue introducida debido a intercambios comerciales a través del puerto, que está cerca de las localidades en las que ha sido citada la especie (Camuñas y Crespo, 1999).
La especie tiene un gran potencial invasor, debido a que se propaga tanto por rizomas subterráneos como por semillas (Scholz et al., 2021). Fue detectada en Fuerteventura en el año 2019, y en 2021 contaba ya con 6 núcleos detectados, expandiéndose rápidamente a ambos lados del foco original en un corto espacio de tiempo (Padrón Mederos, 2021). Es preocupante la posibilidad de que la especie pueda colonizar arenales costeros, biotopos por lo general muy alterados, con sus comunidades vegetales amenazadas por la presión humana (Cabezudo et al., 2009). No se tienen referencias bibliográficas o documentales a través del Banco de Datos de Biodiversidad de Canarias (2023) de su presencia en Zonas de Especial Conservación y Espacios Naturales Protegidos, pero si afecta al menos a los siguientes hábitats: - Hábitats incluidos en el Anexo I de la Directiva de Hábitats: 92D0 Galerías y matorrales ribereños termomediterráneos (Nerio-Tamaricetea y Securinegion tinctoriae) y 9370* Palmerales de Phoenix (*hábitats prioritarios). Sin embargo, se localiza relativamente cerca del espacio de la Red Natura 2000 (ZEC) de ES0000096 Pozo Negro (Fuerteventura), y de los espacios de la Red Canaria de Espacios Naturales Protegidos denominados como F-08 Monumento Natural Cuchillos de Vigán y F-11 Paisaje Protegido Malpaís Grande (Fuerteventura).
Impiden o dificultan la regeneración de especies endémicas o nativas. Comparte hábitats con especie catalogadas y protegidas. Genera rodales mono-específicos en terrenos arenosos, desplazando al resto de especies, siendo peligroso su establecimiento en los abundantes e interesantes hábitats sabulícolas presentes en Fuerteventura (Padrón Mederos, 2021).
No se conoce hasta el momento ningún uso en el archipiélago para la especie, aparte de su posible uso como ornamental.
En la isla de Fuerteventura en el año 2019
En la isla de Fuerteventura en el área de Horticultura y jardinería con una introducción vía Escape.
EPPO Global Database. https://gd.eppo.int GBIF (Global Biodiversity Information Facility). https://www.gbif.org/
Debido al gran sistema radicular de la especie y a sus tubérculos, capaces de actuar como propágulos vegetativos, se desaconseja cualquier tipo de manejo que conlleve trasvase o movimiento de tierra de los focos de la especie, salvo que se realice con las mayores precauciones, hacia zonas muy aledañas a los mismos. De ese modo se evita que sigan estando en el lecho del barranco, donde la probabilidad de dispersión por el agua es muy alta. La maquinaria debe limpiarse posteriormente cuidadosamente, para evitar trasvases a otros lugares. Para focos pequeños se recomienda el arranque mecánico de los ejemplares, mientras que para los grandes focos detectados, de centenares o miles de ejemplares, los mejores métodos serían generar una sombra sobre los individuos, o bien anegar las poblaciones buscando su pudrición. Antes del arranque mecánico deben embolsarse los frutos, evitando la dispersión de las semillas que contengan. Debido a la presencia de los tubérculos, el resto del material vegetal arrancado deberá ser también embolsado y llevado a un punto limpio, para su correcta gestión como residuo. Se encuentra en flor/fruto todo el año, así que se puede eliminar en cualquier momento (Padrón Mederos, 2021).
Los equipos de respuesta rápida de la Red de Alerta Temprana de Canarias para la Detección e Intervención de Especies Exóticas Invasoras (RedEXOS) del Gobierno de Canarias han actuado sobre diferentes localizaciones de la especie dentro de la Comunidad Autónoma de Canarias, concretamente en la isla de Fuerteventura. Dado su gran potencial invasor, debido a que se propaga tanto por rizomas subterráneos como por semillas, la especie está siendo monitorizada y controlada por RedEXOS.
BDBC, 2023. Gobierno de Canarias. Banco de Datos de Biodiversidad de Canarias. Disponible en: http//:www.biodiversidadcanarias.es\biota [05 de abril de 2023]. Cabezudo, B., Casimiro-Soriger Solanas, F., Pérez-Latorre, A.V., Dana, E. & Ramírez, J., 2009.- Hoffmannseggia glauca (Ortega) Eifert (Fabaceae, Caesalpinioideae) nuevo metáfito en el sur de la Península Ibérica (Málaga, España). Acta Botanica Malacitana, 34: 261–263. Camuñas, E. & Crespo, M.B., 1999. The genus Hoffmannseggia Cav. (Fabaceae, Caesalpinioideae), new for the Mediterranean flora. Israel J. Pl. Sci, 47: 283-286. Gil, J. & Verloove, F., 2019.-Hoffmannseggia glauca (Ortega) Eifert - Pp. 434 En: Raab-Straube, E. von & Raus, T. (Ed.), 2019. Euro+Med-Checklist Notulae, 11. Notulae ad flora euro-mediterra, neam pertinentes, 40. Willdenowia, 49: 421–445. Disponible en: https://doi.org/10.3372/wi.49.49312. Padrón Mederos, M.A., 2021. Redacción de estrategias de gestión de especies exóticas invasoras de flora en Fuerteventura. Informe final (2021). Gobierno de Canarias. 139 pp. Doc. inéd. Rzedowski, J. y Calderón de Rzedowski, G., 1997. Familia Leguminosae. Subfamilia Caesalpinioideae. En: Rzedowski, J. y Calderón de Rzedowski, G. (Eds.). Flora del Bajío y de regiones adyacentes. Fascículo 51. Instituto de Ecología A. C.-Centro Regional del Bajío. Pátzcuaro, Michoacán, México. Scholz, S., Reyes-Betancort, J.A., Marrero, Á., Hernández Cerdeña, R. & Wildpret de la Torre, W., 2021. Adiciones a la flora vascular de Fuerteventura (Islas Canarias) IV. Botánica Macaronésica, 31: 165-190. Simpson, B.B. & Ulibarri, E.A., 2006. A synopsis of the genus Hoffmannseggia (Leguminosae). Lundellia, 9: 7-33. Verloove, F. & Reyes-Betancort, J.A. 2011.- Adiciones para la flora de Tenerife (Islas Canarias, España). Collectanea Botanica, 30: 63-78. Vibrans, H., 2009. Malezas de México, Hoffmannseggia glauca. http://www.conabio.gob.mx/malezasdemexico/caesalpinaceae/hoffmannseggia-glauca/fichas/ficha.htm [24 de noviembre de 2023].
Fecha de la última versión: noviembre de 2023.
No se han definidos estados de protección para esta especie.
No se han definidos enlaces para esta especie.