ENDEMICIDAD | ||
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Canarias | Género | No |
Especie | No | |
Subespecie | No | |
Macaronesia | Género | No |
Especie | - | |
Subespecie | - |
Hierba perenne cespitosa; tallos de hasta 2,5 m de alto, con nudos pilosos. Vainas de las hojas esparcidamente pilosas; lígula membranosa de 1-2,5 mm. Inflorescencia en panícula larga, con numerosas ramas. Espateolas lineares, de 3-8 (10) cm de largo, glabras, enrolladas. Racimos pareados, de bases desiguales y pelosas, de 2-5 cm de longitud, con 9-14 aristas cada una, con tonalidades parduzcas o amarillosas, péndulos a la madurez; espiguilla sésil de 3,5-5 mm, generalmente con pelos rígidos de color marrón o amarillosos, brillantes; aristas 2-3 cm de largo con columna pubescente.
Introducido Seguro No invasor (ISN)
África tropical y del Sur.
Naturalizada en isla del océano Índico (Madagascar, Comoro, Seychelles, Mauritius) China, India, Indo-China, Malasia y Papuasia, Australia, Nueva Zelanda, islas del océano Pacífico, Hawai, Florida, Puerto Rico, República Dominicana, Méjico, Centroamérica, Guayanas, Venezuela, Colombia, Bolivia, Perú, Brasil, Chile, Ecuador, Argentina, Paraguay, Canarias.
Naturalizada en Tenerife.
Se cita como naturalizada en Tenerife
Puede crecer desde el nivel del mar hasta los 2000 m, pero se adapta mejor en climas cálidos. Crece bien en suelos pobres y con pH de ácido a neutro. En la bibliografía consultada se estima que puede crecer en un rango de precipitaciones entre 600 y 3000 mm, sin embargo en Tenerife sus poblaciones se encuentran por debajo de este umbral. Este hecho quizás sea responsable en parte de su reducida expansión por la geografía insular.
Planta herbácea, perenne, rizomatosa de longevidad desconocida.
Probablemente al año
Por semillas y proliferación de brotes de cepa y rizomas.
Varía dependiendo del número de tallos, pudiendo superar el millar planta/año, sin embargo parecen poseer una baja tasa de germinación.
Susceptible a las heladas. Tolerante a los encharcamientos e inundaciones temporales. Es resistente a la sequía, incendios periódicos y al pisoteo.
Por medios propios mediante semillas que transporta el viento, y por multiplicación vegetativa (rebrotes de cepa y proliferación de cortos rizomas).
Por su porte y capacidad colonizadora, puede modificar la estructura de la vegetación, la abundancia relativa de especies nativas o endémicas y los patrones de sucesión naturales en la recuperación de entornos seminaturales. Su gran biomasa puede afectar tanto a los microorganismos del suelo, como a la descomposición de la hojarasca y el reciclaje de los nutrientes. Como consecuencia, esta especie tiene el potencial para modificar la estructura y composición de las comunidades en las que vive.
En ambientes con escasa disponibilidad de recursos hídricos, compiten con la vegetación nativa, desplazándola con facilidad y disminuyendo su capacidad de regeneración. Pueden formar matas densas que limitan los niveles de luz.
Sobre hábitats afectados Competencia, reducción o alteración por el espacio o los recursos y Impiden o dificultan el reclutamiento o la regeneración de especies endémicas o nativas.
No se conocen con certeza. El potencial forrajero de esta especie pudiera estar sustentando en parte al ganado caprino de la zona.
En la isla de Canarias en el año 1970
En la isla de Tenerife en el área de Agricultura con una introducción vía Polizón.
Reyes-Betancort, A. y Santos Guerra, A., 2010. Hyparrhenia rufa Stapf. En: Ojeda Land, E. y Rodríguez Luengo, J. L. (Eds.), 2022. Compendio de fichas de la Base de especies introducidas en Canarias (2008-2011). Viceconsejería de Lucha contra el Cambio Climático. Dirección General de Lucha contra el Cambio Climático y Medio Ambiente. Gobierno de Canarias. 501-504.
No se han definidos estados de protección para esta especie.