ENDEMICIDAD | ||
---|---|---|
Canarias | Género | No |
Especie | No | |
Subespecie | - | |
Macaronesia | Género | No |
Especie | No | |
Subespecie | - |
Ciprínido de gran tamaño y cuerpo alto que a menudo supera los 70 cm de longitud (máx. 1.5 m. y 35 Kg.). Boca terminal y protràctil, con labios gruesos y con cuatro barbillones sensoriales, dos a cada lado de la boca. Sin dientes bucales pero sí faríngeas. Aleta dorsal larga y con un primer radio fuerte y aserrado. En la aleta anal, con tan sólo 5 radios, también encontramos un primer radio fuerte y aserrado. Entre 33 y 40 escamas grandes en la línea lateral, que es bien visible.
Introducido Seguro Invasor (ISI)
La carpa común es originaria de Eurasia Central (Balon, 1995). La distribución natural de las especies a nuevos hábitats y el proceso de diferentes formas de domesticación en occidente y oriente, dieron como resultado el desarrollo de muchas razas de carpa con diferente apariencia externa y rendimiento (Wohlfarth et al, 1983; Hulata, 1995).
La carpa común se ha introducido en más de 80 países, muchos de ellos lejos del hábitat natural (Welcomme, 1988; Biro, 1995). En la España peninsular llegó durante la dinastía de los Hausburgo (siglo XVI-XVII).
Detectada en las islas de Tenerife y Gran Canaria. En La Gomera se conocen datos de 2014 bien documentados de ejemplares grandes objeto de pesca deportiva en presas de la isla, concretamente en la presa de Las Rosas. Además está citada para El Hierro y La Palma (Arechavaleta et al., 2010; Ramos-Melo y González-del-Campo, 2017).
Temperatura óptima templada o cálida (14-35ºC), siendo muy resistente a la escasez de oxígeno y a la contaminación de las aguas. Cuando la temperatura del agua desciende por debajo de los 15º C reduce su actividad, y por debajo de los 10º C se esconde debajo el fango del fondo. En Canarias se pueden encontrar en charcas de riego, embalses y presas (Ramos-Melo y González-del-Campo, 2017) .
Se alimenta sobre todo en el crepúsculo y es una especie omnívora con predilección por los invertebrados bentónicos. Los adultos, al alimentarse, levantan la vegetación sumergida como el sedimento, perjudicando a otras especies de peces y animales y contribuyendo al enturbiamiento del agua (Ramos-Melo y González-del-Campo, 2017).
Madurez sexual a los dos o tres años, antes el macho que la hembra. Reproducción a finales de primavera o a principios de verano, en zonas inundadas con escasa profundidad y vegetación abundante a la que se adhieren los huevos. Entre 100.000-200.000 huevos por Kg. de peso (Ramos-Melo y González-del-Campo, 2017).
Se híbrida fácilmente con el pez rojo Carassius auratus (Ramos-Melo y González-del-Campo, 2017).
Los impactos adversos de la carpa en los ecosistemas acuáticos han sido probados en algunos lugares. La carpa ha desarraigado las algas y destruido las poblaciones de plantas acuáticas (Laird & Page, 1996). También aumentan la turbidez de las aguas al excavar y agitar la capa superior del fondo. Como consecuencia de esto, disminuye la penetración de luz, lo que destruye las poblaciones de macrófitos; al igual que contribuye considerablemente a la proliferación de algunas algas (incluyendo cianobacterias).
Sirven de alimento para el águila pescadora (Pandion haliaetus) fuera del periodo de cría o cuando las condiciones de pesca en el mar no son (Siverio et al, 2011). Se ha comprobado en varios estudios que las carpas están relacionadas con el descenso de poblaciones de aves acuáticas, tanto en Norteamérica como en Europa, al actuar negativamente sobre los macrofitos de los que dependen algunas especies de aves (Ramos-Melo y González-del-Campo, 2017).
Puede originar fenómenos de eutrofia en ambientes de poca corriente como lagos o embalses de poca profundidad al remover el fondo de las aguas produciendo la liberación de nutrientes retenidos en el fondo (Laird & Page, 1996).
En la isla de Gran Canaria en el área de Pesca con una introducción vía Liberación.
En la isla de Canarias en el área de Mascotismo y núcleos zoológicos con una introducción vía Liberación.
Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto, por el que se regula el Catálogo español de especies exóticas invasoras.
Arachavaleta, M., S. Rodríguez, N. Zurita & A. García (Coord.), 2010. Lista de especies silvestres de Canarias (hongos, plantas y animales terrestres) 2009. Gobierno de Canarias. 579 pp. Balon, E.K. 1995. Origin and domestication of the wild carp, Cyprinus carpio: from Roman gourmets to the swimming flowers. Aquaculture, 129(1-4):3-48. Biró, P. 1995. Management of pond ecosystems and trophic webs. Aquaculture, 129(1/4):373-386. Hulata, G. 1995. A review of genetic improvement of the common carp (Cyprinus carpio L.) and other cyprinids by crossbreeding, hybridization and selection. Aquaculture, 129(1-4):143-155. Laird, C.A. & L.M. Page, 1996. Non-native fishes inhabiting the streams and lakes of Illinois. Illinois Natural History Survey Bulletin, 35(1):51 pp. Ramos-Melo. J.J. y P. González-del-Campo, 2017.Estudio de la distribución y efecto sobre las comunidades acuáticas de las poblaciones de peces dulceacuícolas de La Gomera, Tenerife y Gran Canaria y análisis de riesgo de su establecimiento y expansión. Memoria final. Gobierno de Canarias. Birding Canarias. 136 pp. Siverio, M., B. Rodríguez, A. Rodríguez & F. Siverio, 2011. Inter-insular variation of the diet of osprey Pandion haliaetus in the Canarian archipelago. Wildl. Biol. 17: 240-247. Welcomme, R.L., 1988. International introductions of inland aquatic species. FAO Fisheries Technical Paper, No. 294:x + 318 pp. Wohlfarth, G.W., R. Moav & G.Hulata, 1983. A genotype-environment interaction for growth rate in the common carp, growing in intensively manured ponds. Aquaculture, 33(1-4):187-195.
No se han definidos enlaces para esta especie.