El bengalí rojo (Amandava amandava) es una ave de pequeño tamaño, de unos 10 cm de longitud, 10 gramos de peso y 13-14.5 cm de envergadura (MITECO, 2013; Pérez Padrón, 2013). Durante la temporada de cría los machos ostentan un plumaje llamativo, de color rojo intenso con tintes verdosos en la corona y la espalda y con rayas blancas debajo de los ojos (que son de color rojo). El pico, igualmente rojo, es fuerte, grueso y cónico, con una zona negruzca en la base del culmen. Los lados de la cabeza, garganta y parte ventral son de color escarlata. Las alas y flancos, de color rojo oscuro, presentan puntos blancos. La cola es corta y redondeada, vientre de color amarillo anaranjado brillante. Fuera de la temporada de cría, los machos y hembras son similares; las hembras tienen el dorso marrón liso, el vientre de color amarillo, pardo grisáceo o bronceado crema, obispillo y los flancos puede estar salpicado de manchas blancas. Las hembras, fuera de la temporada pequeñas y menos numerosas. Los juveniles son similares a las hembras, pero carecen del color rojo en el obispillo y el pico es negro (MITECO, 2013).

Originaria del sur de Asia. Se encuentra en el sudeste asiático, desde Paquistán e India hasta Indonesia. También en las islas menores de Sonda y el SO de China (MITECO, 2013).

Su empleo como ave de jaula y su fácil adaptación han permitido el establecimiento de poblaciones permanentes en diversas partes del mundo: España, Portugal, Francia, Italia, Egipto, Israel, Arabia Saudí, Filipinas, Japón, Fiyi, Hawái, Puerto Rico, Singapur y Sumatra (Martín & Lorenzo 2001; SEO Birdlife, 2022; MITECO, 2013).

Todos los datos de esta especie son para en la isla de Tenerife. En el Barranco del Infierno (Adeje) se observó una pareja en marzo de 1990. En la Barranquera (Valle de Guerra) se constató su cría en mayo de 2000, viéndose una pareja cebando tres pollos volanderos. En la misma zona se habían detectado dos aves en 1999 (Martín & Lorenzo, 2001). La última vez en avistarse fue en el Puerto de La Cruz en 2006, con posterioridad no ha vuelto a detectarse su presencia en este enclave (Trujillo, 2008; Ojeda Land y Rodríguez Luengo, in edit.)

Su dieta en España, básicamente granívora (Juan et al., 2018), está integrada por semillas de plantas silvestres y, en menor medida, cultivadas, que consume tanto sobre la vegetación como en el suelo. Cuando se alimenta es posible observar bandos compactos similares a los formados por los gorriones (SEO Birdlife, 2022).

Esta especie es monógama y presenta una reproducción tardía con respecto a las especies autóctonas, puesto que ha mantenido su fenología reproductora original, que coincide con la época de los monzones en Asia. En algunas zonas, el periodo de cría se extiende desde mediados de julio hasta diciembre (Talabante et al., 2017; SEO Birdlife, 2022; Juan et al., 2018). Posiblemente efectúe más de una puesta anual, de cuatro a siete huevos, de color blanco. El nido consiste en una esfera hueca de hierba seca con entrada lateral, que se sitúa escondido en un arbusto (sauce, zarza), entre vegetación palustre (enea, carrizo, caña) o en los propios cultivos, a menos de un metro de altura o incluso sobre el suelo. Tras una breve incubación de 13 días y unos 18-20 días de cuidados por parte de ambos padres, los pollos abandonan el nido (SEO Birdlife, 2022).

Al ser especies granívoras, pueden competir con especies nativas como fringílidos o paséridos por los recursos alimenticios (Juan et al., 2018).

El bengalí rojo presenta hábitos sociales a lo largo de todo el año, siendo frecuentes las agrupaciones familiares. Estos grupos familiares se concentran fuera de la época de cría en dormideros comunales de varios cientos de ejemplares, asociándose con frecuencia a escribanos palustres (Emberiza schoeniclus) y gorriones morunos (Passer hispaniolensis) (Juan et al., 2018; SEO Birdlife, 2022). Los movimientos de estos grupos suelen depender de la disponibilidad de alimento, generalmente de las semillas que hay en los pastizales. Es común que se formen bandadas más grandes en las cercanías de perchas coloniales (Langhan, 1987).

Aunque en su área de origen asiática realiza migraciones, incluso de larga distancia, en España se comporta como una especie residente sedentaria. Sólo se conocen movimientos de corta distancia entre zonas próximas, generalmente siguiendo los ríos y sus vegas (MITECO, 2013; SEO Birdlife, 2022).

Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto, por el que se regula el Catálogo español de especies exóticas invasoras.