Campos de arenas móviles de escasa ondulación y presencia de pendientes suaves, situados en la trasplaya y en ámbitos más interiores, donde la formación de dunas no llega a ser posible por la fuerza del viento, que arrastra la arena tierra adentro. Fisionómicamente se estructura en un matorral achaparrado y abierto, al que acompañan algunas especies rastreras que soportan el incesante golpeteo de los granos de arena. Además constituyen una de las formas de hábitat estepario de Canarias, utilizado por aves como la hubara (Chlamydotis fuertaventurae), así como el alcaraván (Burhinus oedicnemus). Las comunidades vegetales canarias han sido incluidas en un subtipo (16.2123) que presenta como especies características a Zygophyllum fontanesii, Euphorbia paralias, Polycarpaea nivea, Cyperus capitatus, Ononis natrix, Convolvulus caput-medusae, Polygonum maritimum y Androcymbium psammophilum.
En Canarias, Ammophilla arenaria está presente en Fuerteventura, pero no forma comunidades destacadas. Si bien la presencia de este hábitat es testimonial en las islas de La Gomera, Tenerife y Gran Canaria, presenta mejor desarrollo en Fuerteventura y Lanzarote, con ejemplos característicos como el jable de Famara y el jable de La Pared. Hasta el momento no había sido distinguido para el archipiélago en el marco de la red Natura 2000.