El hábitat en Canarias queda restringido a la presencia de la asociación Scirpo globiferi-Juncetum acuti (única representante de la alianza Molinio-Holoschoenion vulgaris en el archipiélago), cuyo desarrollo depende de suelos húmedos o encharcados en el período invierno-primavera, pero cuyos horizontes superficiales llegan a desecarse moderadamente en verano, que se localizan en los fondos de muy pocos barrancos. Además de la presencia del junco común (Juncus acutus) y del junco manso (Scirpus holoschoenus ssp.globiferus), es frecuente la presencia de otras especies como Mentha spicata, y Dittrichia viscosa, ésta última pone de manifiesto la presencia de alteraciones en los niveles de nitrógeno del medio.
Este hábitat presenta una ocupación territorial en Canarias muy limitada, alcanzando unos 0,1 km2, según las unidades cartografiadas en el Mapa de vegetación de Canarias. Se trata de una presencia meramente testimonial.