El hábitat presenta un subtipo exclusivo de Canarias, definido por los acebuchales de Olea europaea ssp. cerasiformis (acebuche) y por los almacigales de Pistacia atlantica (almácigo). Quedan incluidos los lentiscales, de gran similitud a las formaciones de almacigales. Comprenden formaciones arbóreo-arbustivas abiertas, con variable desarrollo de matorrales, en las que la fisionomía se caracteriza localmente por la presencia del acebuche, del almácigo o del lentisco, si bien en ocasiones puede observarse la concurrencia de más de una de estas especies. El matorral acompañante es relativamente variado, con numerosas especies cuya presencia depende de su distribución en las islas y de las vertientes de éstas, aunque destaca la abundancia de los granadillares de Hypericum canariensis. Estos granadillares no sólo son matorral acompañante, sino que, ante la ausencia de acebuches, almácigos o lentiscos, constituyen una expresión suficiente del buen grado de recuperación del hábitat. Desde la perspectiva de la Directiva de hábitats este hábitat ha sido diferenciado de los sabinares, los cuales se encuentran situados en el hábitat 9560. No obstante, en vertientes secas de determinadas islas, sabinas y acebuches se encuentran compartiendo territorio.
Se encuentra distribuido en todas las islas, si bien su presencia en Fuerteventura (macizo de Betancuria) y Lanzarote (riscos de Famara) es realmente escasa.