Tenerife (zonas costeras del sur y algunos puntos del norte), Gran Canaria (zonas costeras del sueste), Fuerteventura (zonas costeras de la isla incluyendo Lobos), Lanzarote (zonas costeras de la isla) y La Graciosa.

El hábitat ocupado por la especie comprende salinas, playas de arena, así como la zona intermareal de bajíos. También puede encontrarse en saladares, y ocasionalmente ha criado en zonas interiores, tales como presas y embalses, en barrancos con agua en su cauce, e incluso en llanos semiáridos. Los nidos son simples depresiones en el suelo, revestidos por pequeñas piedras y fragmentos de conchas, en zonas arenosas o suelos terrosos. En las salinas es común la situación en los muros que delimitan los calentadores, e incluso sobre la propia sal. Las poblaciones insulares son sedentarias, aunque en ocasiones pueden efectuar movimientos posiblemente motivados por molestias en sus lugares habituales de alimentación y cría (Martín, A. & J. A. Lorenzo, 2001).