Se han señalado dos poblaciones de esta especie fuera de la distribución natural: una en la isla de Tenerife a finales del siglo XIX (Peters & Doria, 1882) y en la isla de Gran Canaria un siglo más tarde. En los últimos noventa años nadie más ha vuelto a encontrar ejemplares de lagartija atlántica en Tenerife. Por esa razón se le puede dar por extinguida desde principios del siglo XX. La población de Gran Canaria ha sido regularmente seguida desde entonces y sigue siendo perfectamente viable.

Nativo Seguro (NS)

Lagarto pequeño, con escamas dorsales grandes, de forma rectangular y aquilladas, escamas emporales pequeñas, timpánica presente, generalmente 3-4 supratemporales, de ellas la posterior de mayor tamaño. Con escamas en el borde anterior del oído dirigidas hacia atrás, ventrales dispuestas en 10 series longitudinales. Dorso gris, ocre, pardo, verde grisáceo o negruzco. Los machos poseen dos hileras de ocelos azules en cada costado. (Salvador, A., 2015). Se diferencia de otras subespecies G. atlantica por su gran tamaño, la tendencia a presentar un elevado número de escamas, principalmente las dorsales alrededor del cuerpo (media en machos 51) y las de la garganta (media en machos 28.6), tener el hocico y el píleo más cortos en relación a la longitud hocico-cloaca, así como ambas extremidades, sobre todo la anterior también más cortas. (Fariña y Arechavaleta, 2002) En machos ausencia de diseño en el dorso con predominio de los tonos oscuros cuando no melánicos y enormes manchas azules costales, falta en la mayoría de los casos de ocelos femorales. Partes inferiores de color oscuro o negro.